Biografía de Ugo Foscolo

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Biografía - En memoria viva
Ugo Foscolo nació el 6 de febrero de 1778 en Zante, una de las islas Jónicas, de padre veneciano y madre griega. Tras la muerte de su padre, se trasladó a Venecia, donde participó en las agitaciones políticas de la época, manifestando su simpatía por Napoleón, sólo para lamentarlo amargamente tras el Tratado de Campoformio.
Se le considera el primer gran intelectual de la época neoclásica. Hijo natural de la Ilustración, encarnó todos los fermentos culturales del mundo en que vivió. Todos los elementos culturales que caracterizaron la época que le tocó vivir (Neoclasicismo, Ilustración, Prerromanticismo) se encuentran en su obra.
Dicho esto, ciertamente no es posible analizar la obra de Foscolo a través de un itinerario en el que se distinga una fase ilustrada, luego una fase neoclásica y finalmente una fase prerromántica; sólo encontraremos obras en las que estos tres elementos estén presentes conjuntamente (incluso en las "Gracias", que parecen una regresión cultural hacia el neoclasicismo tras los arrebatos de los "Sepolcri").
En el plano estrictamente personal, sin embargo, su Zakynthos natal, que describió como "la cuna de la civilización", siguió siendo siempre su patria ideal, hasta el punto de que le dedicó un bello soneto (el célebre "A Zakynthos"). Por Venecia sentía sentimientos igualmente intensos y, mientras que por la isla griega sufría el encanto de la añoranza melancólica, consideraba a la Serenísima como una segunda patria, de hecho la verdadera,por lo que, como era de esperar, se involucró en su destino político.
De hecho, tras haber establecido en Venecia en 1797 un gobierno democrático en el que ocupó cargos públicos, pocos meses después, a raíz del Tratado de Campoformio por el que Napoleón cedía Venecia a Austria, tuvo que huir, refugiándose en Milán (que Napoleón había arrebatado a Austria), donde entabló una afectuosa amistad con Monti y conoció a Parini.
En Milán, fue redactor del "Monitore italiano", pero al año siguiente se trasladó a Bolonia, donde ocupó el cargo de vicecanciller de un tribunal militar. Al año siguiente, abandonó su puesto para alistarse con el grado de teniente en la Guardia Nazionale y, junto a los franceses, luchó contra los austro-rusos (incluso fue herido durante una batalla). Bajo el mando del general francésMassena participó en la defensa de Génova y, cuando la ciudad se vio obligada a rendirse, siguió a Massena en su huida.
En 1804 marchó a Francia, por motivos militares, y aquí tuvo ocasión de pasar dos años de relativa calma, que dedicó en gran parte a apasionadas aventuras amorosas, entre ellas la que mantuvo con la inglesa Fanny Emerytt, de la que nació su hija Floriana. De vuelta a Italia, vivió en Venecia, Milán, Pavía (donde obtuvo una cátedra de elocuencia en la Universidad), Bolonia y Milán de nuevo, de donde huyó enTras una breve estancia en Lugano y Zurich, al año siguiente se instaló en Londres, acogido por la alta sociedad, donde ganó lo suficiente con la publicación de sus obras, pero lo dilapidó todo en libertinaje: incluso empezó a construir una lujosa villa, que no pudo pagar en su totalidad a pesar de la ayuda de su hija.Perseguido por sus acreedores, también fue encarcelado y se vio obligado a retirarse al pueblo de Turnham Green, donde vivió sus últimos años en compañía de su hija.
Los elementos autobiográficos de la vida de Foscolo están presentes en las "Últimas cartas de Jacopo Ortis", aunque la autobiografía cede a menudo el paso a la fantasía, presentando esos ideales (más tarde llamados "ilusiones") que, según Foscolo, permiten al hombre vivir su vida interior de forma menos dramática, siendo incluso válidas salvaguardas psicológicas contra el suicidio.En Ortis, sin embargo, encontramos esbozados todos los elementos que se elaborarán en obras posteriores (los ideales de la patria, la poesía, el amor....). El protagonista sigue una dirección distinta a la del escritor: Ortis llega al suicidio, Foscolo no, mientras aspira a la paz y la tranquilidad en su agitada existencia.
Profundamente materialista y creyente en la naturaleza "mecánica" de la existencia (su lado ilustrado, podríamos decir), vivió la crisis de la Ilustración de forma tan lacerante que provocó en él una visión pesimista de la vida. Foscolo aspiraba a la gloria, a la fama, a la eternidad, pero la concepción ilustrada (que veía la vida hecha de movimientos mecánicos) limitabala realización de estas aspiraciones, estando el punto de vista de esa filosofía ligado a la convicción de que el hombre es un ser finito y sujeto a la desaparición después de la muerte. Tirando del hilo, es la realidad de la muerte la que induce a Foscolo a caer en el pesimismo que se apoderó de él. A partir de estas consideraciones, elabora, como se ha dicho, lo que se definirá como "la filosofía de las ilusiones" quese caracteriza más como una toma de conciencia del sujeto y del artista que como una devaluación del potencial y la validez de la razón.
"Las 'ilusiones', en definitiva, dan sentido a toda la existencia y contribuyen a la convicción de que todavía hay algo por lo que merece la pena vivir en lugar de morir por uno mismo. Las ilusiones, en esencia, son la patria, la poesía, la familia, el amor; en la Sepolcri, sin embargo, encontraremos la 'sublimación' de este proceso, descubriendo que 'la ilusión de las ilusiones' es la poesía misma...".civil.
Junto a la producción mayor (Ortis, Odi, Sonetti, Grazie, Sepolcri) encontramos también otras obras, en particular la llamada fase didimea; es la fase del anti-Ortis, del viaje a Inglaterra, del Foscolo maduro que ha abandonado la pasionalidad y mira las cosas de la vida con ojo crítico e irónico.
Ver también: Alessandro Manzoni, biografíaAlgunos de los sonetos más famosos son: " A la musa ", " Por la noche " e " En la muerte del hermano John ".
Ugo Foscolo escribió también algunas tragedias (Ajax, Tieste y Ricciarda) a imitación de Alfieri, en las que tiene un fuerte predominio la exaltación de la actuación apasionada.
Murió el 10 de septiembre de 1827. Sus huesos no fueron trasladados a Florencia hasta 1871 y fueron enterrados en el templo de S. Croce, que tanto había ensalzado en el poema " De los Sepulcros ".
Ver también: Biografía de Nino Rota