Biografía de María de Médicis
Tabla de contenido
Biografía
- Los hijos de María de Médicis
- Regente del Trono
- Política interior
- Abandono del trono
- El ascenso de Richelieu y sus contrastes con María de Médicis
- Exilio
María de Médicis nació el 26 de abril de 1573 en Florencia: su padre era Francesco I de Médicis, hijo de Cosme I de Médicis y descendiente de Giovanni dalle Bande Nere y Giovanni il Popolano; su madre era Juana de Austria, hija de Fernando I de Habsburgo y Ana Jagellone y descendiente de Felipe I de Castilla y Ladislao II de Bohemia.
17 de diciembre de 1600 María de Médicis se casa con Enrique IV, rey de Francia (éste es su segundo matrimonio, mientras que su primera esposa, Margarita de Valois, aún vive), y se convierte así en reina consorte de Francia y Navarra Su llegada a Francia, a Marsella, está representada en un famoso cuadro de Rubens.
Los hijos de María de Médicis
Aunque su matrimonio no fue nada feliz, María dio a luz a seis hijos: Luis nació el 27 de septiembre de 1601 (llegaría a ser rey con el nombre de Luis XIII, se casaría con Ana de Austria, hija de Felipe III de España, y moriría en 1643); Isabel nació el 22 de noviembre de 1602 (se casó con Felipe IV de España a los trece años y murió en 1644); María nació el 10 de febrero de 1606; y la madre del rey nació el 10 de febrero de 1606.Christine (quien a su vez se casó con Victor Amadeus I de Saboya a la edad de trece años y murió en 1663); el 16 de abril de 1607, nació Nicholas Henry, Duque de Orleans (murió en 1611, a la edad de cuatro años y medio); el 25 de abril de 1608, nació Gaston de Orleans (se casó con Marie de Bourbon y Margaret de Lorraine en su segundo matrimonio y murió en 1660); el 25 de noviembre de 1609, nació EnrichettaMaría (que se casó con Carlos I de Inglaterra a los dieciséis años y murió en 1669).
Ver también: Biografía de Costantino VitaglianoRegente del Trono
El 15 de mayo de 1610, tras el asesinato de su marido, María de Médicis fue nombrada regente en nombre de su hijo mayor, Luis, que entonces aún no había cumplido los nueve años.
Así pues, se embarcó en una política exterior claramente influida por sus consejeros italianos, y que -en contraste con las decisiones tomadas por su difunto marido- la llevó a entablar una sólida alianza con la monarquía de España, orientándose en consecuencia más hacia el catolicismo que hacia el protestantismo (en contra de los deseos de Enrique IV).
Precisamente por esta política, María de Médicis organizó el matrimonio de su hijo Luis, que entonces tenía 14 años, con la infanta Ana: la boda se celebró el 28 de noviembre de 1615.
De la misma época data el matrimonio de su hija Isabel con el infante Felipe (más tarde Felipe IV de España), en total contraste con los pactos que, en el Tratado de Bruzolo del 25 de abril de 1610, Enrique IV había hecho poco antes de ser asesinado con el duque Carlos Manuel I de Saboya.
Política interior
En cuanto a la política interior, la regencia de María de Médicis resulta mucho más complicada: se ve obligada a asistir -sin poder intervenir eficazmente- a las numerosas sublevaciones llevadas a cabo por los príncipes protestantes.
En particular, la alta nobleza francesa (pero también el pueblo) no le perdonó los favores concedidos a Concino Concini (hijo de un notario que llegó a ser gobernador de Picardía y Normandía) y a su esposa Eleonora Galigai: en 1614 (año de fuertes desavenencias con los Estados Generales) y 1616, se produjeron dos revueltas de los príncipes, mientras que al año siguiente, tras fuertes desacuerdos entre María y elParlamento, Concini fue asesinado por intervención directa de Luigi.
Abandono del trono
También por este motivo, en la primavera de 1617 María -tras haber intentado oponerse en vano al duque Charles De Luynes, favorito de su hijo- fue depuesta por Luis y se vio obligada a abandonar París y retirarse a Blois, al castillo familiar.
Unos años más tarde, en cualquier caso, fue readmitida en el Consejo de Estado: era 1622. Gracias a su recién adquirido papel y a los privilegios que recuperó, María intentó también recuperar la corona, por lo que trató de apoyar en lo posible el ascenso del duque de Richelieu, que fue nombrado cardenal en 1622 y que dos años más tarde se incorporaría al Consejo Real.
El ascenso de Richelieu y sus contrastes con María de Médicis
Sin embargo, Richelieu se mostró enseguida decididamente hostil a la política exterior planeada y aplicada por Marie, decidiendo anular todas las alianzas realizadas con España hasta ese momento. La antigua reina intentó, en consecuencia, oponerse a la política de Richelieu de todas las maneras posibles, organizando incluso un complot contra ella con la colaboración de su hijo Gaston y de una parte dede la nobleza (lo que se conoce como el "Partido Devoto", el " Partido Democrático ").
El plan consistía en inducir al rey a no aprobar el plan -ideado por Richelieu- de alianzas contra los Habsburgo con países protestantes, con el fin de hundir la propia reputación de Richelieu. La conspiración, sin embargo, no tuvo éxito, porque Richelieu se enteró de los detalles del plan, y en el curso de una conversación con Luis XIII le indujo a castigar a los conspiradores y avolver a sus decisiones.
Exilio
El 11 de noviembre de 1630 (lo que pasará a la historia como " Día de los Dupes ", el " día de los engañados "Así pues, Richelieu es confirmado en su papel de primer ministro: sus enemigos son definitivamente derrocados, e incluso María de Médicis se ve obligado a exiliarse.
Ver también: Biografía de Marta MarzottoHabiendo perdido toda autoridad, la reina madre se ve obligada a vivir en Compiègne bajo arresto domiciliario a principios de 1631; poco después, es enviada a Bruselas en exilio.
Tras vivir algunos años en casa del pintor Rubens, María de Médicis murió en circunstancias poco claras el 3 de julio de 1642 en Colonia, probablemente sola y abandonada por familiares y amigos.