Biografía de Anthony Quinn
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Biografía - Es una vida intensa
Gran estrella del firmamento de Hollywood, Anthony Quinn nació el 21 de abril de 1915 en Chihuahua, México, de padre irlandés y madre mexicana. Padre y madre que, de hecho, fueron una pareja de rebeldes implicados en la revolución mexicana, lo que dice mucho de la predisposición genética de los Quinn a la vida vivida en plenitud.
Un rasgo de carácter que se aprecia fácilmente si echamos un vistazo a la vida del actor antes de hacerse famoso. Sólo tenía dos años cuando su padre regresó de la guerra y decidió establecerse con su familia en Texas, antes de trasladarse unos años más tarde a San José, California, donde fue contratado como granjero. Aquí, sin embargo, murió en un accidente de coche, un suceso que obligó apequeño Quinn a abandonar sus estudios y trabajar para mantener a su familia (su madre, su hermana Stella y su querida abuela paterna).
Tras unos primeros años de desánimo, su madre establece una nueva relación, que el futuro actor no puede digerir. Su intolerancia llega a tal punto que, sin ser aún mayor de edad, huye de casa, llevándose consigo a su abuela y a su hermana, ganándose la vida con pequeños trabajos, hasta que entra a formar parte de una compañía de teatro ambulante. Es entonces cuando descubre una irresistiblepasión por la interpretación a pesar de que, en un principio, los resultados no fueron nada alentadores. La vida de un actor en los años 30 era precaria e insegura, y de nada le sirvió, entre otras cosas, haber debutado en "La Vía Láctea", una película de Harold Lloyd , un gran artesano del cine.
Una situación que habría abatido a cualquiera y, de hecho, Anthony parece querer abandonar definitivamente el teatro, hasta el punto de interesarse por un trabajo como marinero de cubierta en un barco comercial que le llevaría hasta Oriente. Afortunadamente, justo antes de embarcar, lee por casualidad un folleto en el que se anuncia la búsqueda de actores para una película que se está rodando.la oportunidad adecuada y la percibe en su interior.
Ver también: Biografía de Pierre CardinPor otra parte, todos los que han tenido la suerte de verle actuar en sus comienzos dan fe de la personalidad tan fuerte de Quinn, que su rostro, su estilo y su fisonomía apenas han podido escapar a la industria cinematográfica, siempre sedienta de figuras carismáticas y nuevos personajes. La audición que tiene que superar es para interpretar al indioCheyenne en "The Plainsman", de Cecil B. DeMille, junto a Gary Cooper.
Fue el comienzo de una larguísima carrera que duró más de 50 años y en la que actuó en teatro, televisión y más de 300 películas. Una carrera coronada por dos Oscar, ganados por "Viva Zapata" y "Lust for Life" respectivamente, y seis nominaciones por interpretaciones inolvidables, entre ellas las de "Zorba el Griego" y "Wild is the Wind".
Entre las muchas películas rodadas por Quinn que no deben olvidarse se encuentran "A Face Full of Fists", "Fatal Dawn", "The Story of General Custer", "The Guns of Navarone", "Blood and Arena", "Guadalcanal" (sobre la histórica campaña de la Segunda Guerra Mundial) y "The Road", de Fellini (Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1954). Otras películas memorables son "Barrabás", "Lawrence de Arabia" y "The Passdel asesino", todo ello caracterizado por la expresividad intensa y casi fogosa del actor mexicano.
Ver también: Biografía de Giuseppe MazziniMás recientemente, ya anciano, participó en producciones más ligeras como "Last Action Hero" y "Jungle Fever", en las que también pudo explotar sus considerables dotes cómicas y paródicas. En 1986, la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood le concedió el premio Cecil B. DeMille Lifetime Achievement Award. Padre de nada menos que trece hijos, el último de los cuales nacióCuando el actor ya era mayor, Quinn acababa de publicar una autobiografía titulada "Original Sin: A Self-Portrait" (Pecado original: un autorretrato).
Paralelamente a su intensa actividad como actor, nunca olvidó sus otras grandes aficiones artísticas, la pintura y la escultura (además de sus pinitos con la guitarra y el clarinete), que en la última parte de su vida casi se convirtieron en su verdadera ocupación profesional.
Rodeado de una enorme familia en la que el actor era visto como una especie de patriarca, Anthony Quinn falleció a los ochenta y seis años en el Brigham and Women's Hospital de Boston tras una repentina crisis pulmonar, agravada por los ya graves problemas cardíacos que arrastraba desde hacía tiempo.