Biografía - Ironía y resplandor

Actriz inolvidable, llena de encanto, gracia y garbo, Myrna Loy se ganó con razón el epíteto de "Reina de Hollywood" en la década de 1930 por su inigualable elegancia y sus entrañables cualidades de dulzura y desenvoltura. Hija de un político de origen escocés, Myrna Adele Williams nació en Radersburg, Montana, el 2 de agosto de 1905; creció apasionada por el teatro y elTras la prematura muerte de su padre, se trasladó con su madre y su hermano pequeño a la zona de Los Ángeles, donde, a los 15 años, entró a formar parte de varias compañías locales como actriz y bailarina.

Durante una actuación, la esposa de Rodolfo Valentino se fijó en ella e insistió en que su marido actuara en su nueva película, "¿A qué precio la belleza?" (What Price Beauty?, 1925).

Así, en esa película, la jovencísima Myrna Loy hizo su primera aparición cinematográfica en el papel de una vampiresa.

Debido a su encanto picante e intrigante, la actriz iba a ser empleada durante toda la década de 1920 en papeles de seductora y femme fatale Pero el verdadero gran éxito le llegó con la llegada del sonido, que le brindó la oportunidad de exhibir su asombroso garbo interpretativo y su soleada belleza en papeles de esposa irónica o heredera caprichosa.

En 1933, fue contratada por la Metro Goldwyn Mayer, y al año siguiente obtuvo un gran éxito junto a William Powell en la sabrosa comedia El hombre delgado, dirigida por el gran W.S. Van Dyke y basada en la novela homónima de Dashiell Hammett, en la que ambos interpretan a una pareja de detectives irónicos y amantes del alcohol. La película, que tendría cinco secuelas(la última, "La canción del hombre delgado", fue en 1947) ofrece a la actriz la oportunidad de demostrar que es una actriz brillante, desenfadada, encantadora y refinada.

En las décadas de 1930 y 1940 la vemos, a menudo en pareja con Powell, brillar en numerosas comedias, como Libeled Lady (1936), de Jack Conway, The Great Ziegfeld (1936), de Robert Z. Leonard, Test Pilot (1938), de Victor Fleming, con Clark Gable, I Love You Again (1940), de W.S. Van Dyke, y The House of theNuestros sueños' (Mr. Blandings Builds His Dream House, 1947), de H.C. Potter, pero también de dramas comprometidos, como 'Los mejores años de nuestra vida' (The Best Years of Our Lives, 1946), dirigida por William Wyler, en la que interpreta con gran intensidad a la dulce esposa de un veterano de guerra.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Myrna Loy trabajó duro como animadora de las tropas estadounidenses en el frente y como organizadora de actividades políticas y culturales para la UNESCO.

En las décadas de 1950 y 1960 se dedicó principalmente al teatro, por lo que la actriz sólo hizo apariciones esporádicas en el cine, en películas como "Desde la terraza" (1960), con Paul Newman, y "Siento que algo me pasa" (The April Fools, 1969).

La gran Myrna Loy se retiró de los escenarios en 1982: nueve años después recibió el Oscar a Toda una Vida.

Murió en Nueva York el 14 de diciembre de 1993.