Biografía - Una marimacho con faldas

Carole Lombard fue la reina de la "screwball comedy" en los años 30, un género de comedia a medio camino entre la farsa y el cine sentimental, con muchos toques brillantes. La actriz se distinguía por una belleza a la vez soleada e intrigante, y un brío innato y burbujeante. Su verdadero nombre es Alice Jane Peters: nació el 6 de octubre de 1908 en Fort Wayne, Indiana, y debutóen el cine cuando sólo tenía doce años, cuando fue descubierta por casualidad por el director Allan Dwan, que quedó sorprendido por su viveza y le dio un papel en la película de 1921 "Un crimen perfecto".

Posteriormente apareció en muchas películas del periodo mudo, hasta que en 1927 fue elegida para ser una de las "bellezas de baño" de Mack Sennett, apodado "El Rey de la Comedia", gran descubridor de talentos y autor de mucho cine cómico. Gracias a él, Carole Lombard desarrolló un talento especial para la comedia brillante.

A principios de los años 30, la joven y seductora actriz fue contratada por la Paramount, para la que protagonizó una serie de discretas películas sentimentales. Su inestimable talento cómico se puso de manifiesto cuando en 1934 fue dirigida por Howard Hawks, en la espumosa comedia "Twentieth Century", junto a John Barrymore, llamada así por un tren de lujo en el que viajaban dos ex.Aquí, gracias a su glamour y a su viva ironía, discute con gusto con el protagonista, demostrando un brío y una despreocupación considerables.

A partir de entonces fue una sucesión de éxitos: en 1936, Carole Lombard recibió una nominación al Oscar por su desenfadada interpretación en Mi hombre Godfrey, de Gregory La Cava, una comedia satírica sobre la Gran Crisis de Estados Unidos, que protagonizó junto al astuto actor William Powell, su primer marido de 1931 a 1933.

Al año siguiente es la falsa enferma terminal en la sátira de los medios de comunicación, Nada sagrado, dirigida por William A. Wellman.

En la vida real Carole Lombard es una auténtica marimacho: desde el lenguaje

veces conducido le gusta asistir a fiestas sociales donde demuestra ser hábil y

Pero también se las arregla para ser elegante y

sofisticado, sin perder nunca su inconfundible y a veces mordaz

sentido del humor.

En la segunda mitad de los años treinta, Carole Lombard inició una apasionada relación amorosa con la estrella Clark Gable, con quien se casó en 1939. Ambos se fueron a vivir a un rancho que pronto se convirtió en un nido de amor donde se refugiaban entre tiros, cacerías y largos paseos.

En 1941, la actriz fue dirigida por el "Maestro del suspense", Alfred Hitchcock, que probó hábilmente el registro brillante para la ocasión, en la comedia Sr. y Sra. Smith, en la que un feliz matrimonio se entera de repente de que su matrimonio ya no es válido.

Al año siguiente, participó en una maravillosa y amarga comedia dirigida por el gran Ernst Lubitsch, titulada "¡Queremos vivir!" (To Be or Not to Be), una feroz sátira sobre el nazismo y la guerra, en la que Carole Lombard encarnaba brillantemente a una actriz de teatro con una fuerte personalidad. En los primeros días de 1942, cuando Estados Unidos también estaba implicado en la Segunda Guerra Mundial, la actrizviaja a su país natal para vender bonos de guerra. Al cabo de unos días, deseosa de llegar cuanto antes a su amado esposo, decide volar a casa.

Era el 16 de enero de 1942 cuando el avión en el que viajaba se estrelló en Table Rock Mountain, cerca de Las Vegas, matando a todos sus pasajeros. A la prematura edad de treinta y tres años, Carole Lombard se despidió del mundo, dejando tras de sí el recuerdo de una artista de gran encanto y talento, pero sobre todo de una mujer dulce, irónica y profundamente generosa.