Biografía de Giuseppe Verdi
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Biografía - A través de los años en la cárcel
Giuseppe Fortunino Francesco Verdi nace el 10 de octubre de 1813 en Roncole di Busseto, en la provincia de Parma. Su padre, Carlo Verdi, es posadero, mientras que su madre trabaja como hilandera. De niño, recibe clases de música del organista del pueblo, practicando con una espineta que su padre le había regalado. Sus estudios musicales continuaron de esta manera divagante y poco ortodoxa hasta quecuando Antonio Barezzi, un comerciante y melómano de Busseto que apreciaba a la familia Verdi y al joven Giuseppe, le acogió en su casa y le costeó sus estudios más regulares y académicos.
En 1832 Verdi se trasladó a Milán y se presentó en el Conservatorio, pero increíblemente no fue admitido debido a la incorrecta posición de las manos al tocar y a que había alcanzado el límite de edad. Poco después fue llamado de nuevo a Busseto para ocupar el puesto de profesor de música en el municipio mientras que, en 1836, se casó con la hija de Barezzi, Margherita.
En los dos años siguientes nacieron Virginia e Icilio. Entretanto, Verdi comenzó a dar cuerpo a su vena compositiva, ya decididamente orientada hacia el teatro y la ópera, aunque el ambiente milanés, influido por la dominación austriaca, también le introdujo en el repertorio de los clásicos vieneses, especialmente en el del cuarteto de cuerda.
En 1839, debutó en La Scala de Milán con "Oberto, conte di San Bonifacio", con un éxito moderado, desgraciadamente ensombrecido por la repentina muerte, en 1840, de Margherita primero, y de Virginia e Icilio después. Postrado y desconsolado, no se rindió. Fue durante este periodo cuando escribió la ópera bufa "Un giorno di regno", que resultó un fiasco. Amargamente, Verdi pensó en abandonar la ópera parasiempre música, pero sólo dos años después, en 1942, su 'Nabucco' alcanzó un éxito increíble en La Scala, gracias también a la actuación de una estrella de la ópera de la época, la soprano Giuseppina Strepponi.
Comienza así lo que Verdi llamará "los años de galera", años marcados por un trabajo extremadamente duro e incansable debido a las constantes exigencias y al siempre limitado tiempo disponible para satisfacerlas. De 1842 a 1848 compone a un ritmo vertiginoso: de "I Lombardi alla prima crociata" a "Ernani", de "I due foscari" a "Macbeth", pasando por "I Masnadieri" y "Luisa...".Fue también en esta época cuando se forjó su relación con Giuseppina Strepponi.
En 1848 se trasladó a París, iniciando una abierta cohabitación con Strepponi. Su vena creativa estaba siempre alerta y fértil, hasta el punto de que de 1851 a 1853 compuso la célebre "Trilogía popular", más conocida por los tres títulos fundamentales que contiene, a saber, "Rigoletto", "Trovatore" y "Traviata" (a los que a menudo se añadía también "I vespri siciliani").
El éxito de estas obras es rotundo.
Ver también: Biografía de Sean PennUna vez adquirida la fama adecuada, se trasladó con Strepponi a la granja de Sant'Agata, una aldea de Villanova sull'Arda (en la provincia de Piacenza), donde vivió la mayor parte del tiempo.
Ver también: Biografía de Victoria Cabello: historia, vida privada y curiosidadesEn 1857 se representó "Simon Boccanegra" y en 1859 "Un ballo in maschera". Ese mismo año se casó por fin con su compañera.
Además de su vida artística, a partir de 1861 se dedicó también a la política. Fue elegido diputado del primer parlamento italiano y en 1874 fue nombrado senador. En estos años compuso "La forza del destino", "Aida" y la "Messa da requiem", escrita y concebida como celebración por la muerte de Alessandro Manzoni.
En 1887 creó "Otelo", enfrentándose de nuevo a Shakespeare. En 1893 -a la increíble edad de ochenta años- con la ópera bufa "Falstaff", otra obra maestra única y absoluta, se despidió del teatro y se retiró a Santa Ágata. Giuseppina murió en 1897.
Giuseppe Verdi murió el 27 de enero de 1901 en el Grand Hotel et De Milan, en un apartamento donde solía alojarse durante el invierno. Aquejado por la enfermedad, falleció tras seis días de agonía. Su funeral se celebró como él había pedido, sin pompa ni música, sencillo, como siempre había sido su vida.