Biografía de Andrea Pazienza

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Biografía - Poeta de cómic
Genio absoluto del cómic (aunque con él esta palabra adquiere un significado restrictivo), Andrea Pazienza nació en San Benedetto del Tronto el 23 de mayo de 1956 y pasó su infancia en San Severo, un pueblo de la llanura de Apulia.
A los trece años se trasladó a Pescara, donde asistió al Liceo Artistico (ya había comenzado sus estudios en Foggia) y participó en el taller artístico conjunto "Convergenze". Ya es prácticamente un genio del dibujo y a pocos a su alrededor les cuesta darse cuenta de ello, también porque Andrea es exuberante y volcánico, con una creatividad irrefrenable. Tras terminar el bachillerato, se matriculó en el DAMS, en elBolonia.
En la primavera de 1977, la revista "Alter Alter" publicó su primera historieta: Las extraordinarias aventuras de Penthotal.
En el invierno de 1977, participó en el proyecto de revista underground "Cannibale". Fue uno de los fundadores de las revistas "Il Male" y "Frigidaire", y colaboró con los periódicos más importantes del panorama italiano, desde Satyricon de "la Repubblica", a Tango de "l'Unità", pasando por el quincenal independiente "Zut", mientras seguía escribiendo y dibujando historias para revistas como "Corto Maltese" y "Comic Art".
También diseñó carteles de cine y teatro, escenografías, vestuario y ropa para diseñadores de moda, dibujos animados, portadas de discos y anuncios publicitarios. En 1984 Pazienza se trasladó a Montepulciano, donde realizó algunas de sus obras más importantes, como Pompeo y Zanardi. Colaboró en varias iniciativas editoriales, entre ellas L'Agenda Verde della Lega per l'Ambiente.
Andrea Pazienza falleció repentinamente con sólo treinta y dos años, el 16 de junio de 1988 en Montepulciano, para consternación de sus seres queridos y colaboradores, dejando un vacío verdaderamente insalvable; no sólo artístico, sino también de vitalidad, imaginación, sensibilidad y alegría de vivir.
Vincenzo Mollica escribió sobre él:
Érase una vez y siempre será Andrea Pazienza, que dibujaba en el cielo, robando colores al arco iris. El sol era feliz mezclando la luz con los colores, la luna era feliz haciéndolos soñar [...] Cuando Andrea dejó esta tierra, el cielo lloró lágrimas y lluvia, y fundió melancolía en el azul. Afortunadamente, no duró mucho. Pasó, y cuando el sol iluminó una pequeña nube quebailó con el viento, se convirtió riendo en mil caras, animales y cosas. Luego, ensuciándose de arco iris, tiñó el cielo de mil colores. El sol pensó: "Ahora el cielo se enfada". Pero la música había cambiado, las nubes estaban de fiesta y aplaudieron a aquella nubecilla traviesa. Entonces el cielo también aplaudió con dos alas que le prestó una gaviota, y sonriendo dijo: "Paciencia...".