Biografía de Jerome David Salinger

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Biografía - Un joven yo
Jerome David Salinger, uno de los escritores estadounidenses más importantes de todos los tiempos, nació el 1 de enero de 1919 en Nueva York. Debe su celebridad a la novela "El guardián entre el centeno" (publicada en 1951), cuyo protagonista, Holden Caulfield, se convirtió en el prototipo del adolescente rebelde y confuso en busca de la verdad y la inocencia fuera del mundo artificial de los adultos. Elnovela es la clase media-alta, con sus códigos de conducta, su conformismo y su falta de valores; si la pareja burguesa tiende a reproducirse a su imagen y semejanza, es el adolescente el que intenta distanciarse en su propia búsqueda de identidad, negándose, como el Huck Finn de Mark Twain, a "dejarse educar".
Hijo de una familia de comerciantes judíos, Salinger se mostró desde muy pequeño como un niño inquieto e hipercrítico, además de un auténtico desastre en la escuela, al igual que su Holden. Primero estudió en la academia militar de Valley Forge, donde demostró ser huidizo, solitario y muy malo en matemáticas; después, en un colegio de Pensilvania; más tarde, ingresó durante un semestre en la Universidad de Columbia.
Ver también: Biografía de Red RonnieSabemos de sus intentos de que sus primeros escritos fueran aceptados por la revista "Story", y luego por el "New Yorker", al que envió una historia protagonizada por un niño llamado Holden, al que en una carta a Whit Burnett, de Story, llama "un joven yo".
A los veintidós años, gracias a su amiga Elizabeth Murray, que los presentó, se enamoró de Oona O'Neill, la hija de dieciséis años de Eugene, que unos años más tarde se convertiría en la esposa de Charlie Chaplin, lo que acabó en nada.
En 1942, se alistó voluntario en la guerra y participó en el desembarco de Normandía, una experiencia que le marcaría profundamente.
En 1948, Darryl Zanuck compró los derechos de uno de los "nueve cuentos", Tío Wiggily en Connecticut, que se convirtió en una película de Mark Robson con Dana Andrews y Susan Hayward, poco excelente pero de gran éxito.
Finalmente, The New Yorker publicó tres relatos cortos en el espacio de seis meses y, en 1951, salió a la venta "El guardián entre el centeno", el libro en el que Salinger trabajó durante diez años. El éxito, la fama, la leyenda no han insinuado disminuir hasta el día de hoy: cincuenta años después de la primera impresión, el libro sigue vendiendo 250.000 ejemplares al año sólo en Estados Unidos.
Con 'El guardián entre el centeno' Salinger trastornó el curso de la literatura contemporánea, dando rienda suelta a discípulos geniales como Pynchon y De Lillo, e influyendo en el imaginario colectivo y estilístico del siglo XX: Jerome D. Salinger es un autor indispensable para entender nuestro tiempo.
Ver también: Suga (Min Yoongi): biografía de uno de los raperos de BTSEl guardián entre el centeno es innovadora por su uso paradigmático de la jerga juvenil. De hecho, desde el principio hasta el final de la novela, Salinger utiliza hábilmente un lenguaje nuevo (una transcripción advertida de la llamada "jerga universitaria"), que se aparta significativamente de la tradición literaria estadounidense anterior. La originalidad de su lenguaje es asombrosa, si se tiene en cuenta que fueescrito en los años cincuenta.
Otro rasgo destacado del libro es la alarmante sinceridad del protagonista hacia sí mismo y hacia los demás.
Tras este rotundo éxito, desde 1953, inexplicablemente, el escritor se esconde de la prensa, los flashes y las cámaras en su retiro de Cornish, New Hampshire. Su convencido anonimato quizá pueda justificarse a la luz de su profundo interés por la mística hindú, de la que Salinger es un profundo conocedor (comenzó a estudiarla precisamente en los años de sujuventud).
También en los "Nueve cuentos" (Nine stories, 1953), los niños y su lenguaje son el ojo crítico, la estructura narrativa, el vehículo ideológico en un mundo que recuerda en parte a F.S. Fitzgerald, uno de los autores favoritos de Salinger, por su sutileza, inquietud y ternura.
A los intereses metafísicos, en particular el budismo zen, muchos atribuyen ciertos desequilibrios subyacentes y el manierismo que caracteriza las obras posteriores de Salinger, capítulos ideales de una saga familiar: Franny y Zooney (Franny and Zooney, 1961), ¡Levantad la viga del tejado, carpinteros! (¡Levantad la viga del tejado, carpinteros!, 1963) y Hapworth 16 (1964), que apareció en el "New Yorker" en 1965.
Retirado a la vida privada, evitando en lo posible la visibilidad pública, J.D. Salinger falleció el 28 de enero de 2010.