Biografía - Un ataúd en el hielo

Roald Engelbert Amundsen, el famoso explorador, nació el 16 de julio de 1872 en Borge, cerca de Oslo. Según las expectativas familiares, debería haberse dedicado a los estudios de medicina, pero en lugar de ello, impulsado por un innato espíritu aventurero, se sintió atraído por una vida más azarosa y peligrosa.

Por ello decidió alistarse en la marina, elección que más tarde le permitió participar en la primera expedición polar de su vida, la realizada con el "Belgica" entre 1897 y 1899. La dura vida a bordo del barco templó al noruego y le sirvió de preparación para futuras aventuras en el entorno ártico.

Uno de sus rotundos éxitos, como prueba de su don innato para resolver situaciones extremas, se produjo pocos años después, a principios del siglo XX cuando, al mando del buque "Gjöa", fue el primero en completar la ruta a través del terrible Paso del Noroeste y determinar la posición del polo magnético boreal. Este logro le impulsó a emprender otrasYa estaba organizando una expedición cuando descubrió que le había precedido Peary, que llegó a su destino en 1909. Sin embargo, después de haber conquistado un Polo, aún quedaba otro...

Amundsen cambió entonces de destino pero, curiosamente, no lo hizo público ni se lo comunicó a nadie. Al contrario, compró en secreto el barco "Fram", ya utilizado en el Ártico por Nansen, se llenó de deudas y partió hacia el Polo Sur.

Poco sabe, sin embargo, que compite con el inglés Scott, que también partió hacia el mismo destino con una expedición organizada hasta el más mínimo detalle y con medios bien distintos. En este punto, comienza el agotador y aterrador desafío para los dos grandes exploradores, que están decididos a todo para ser los primeros en plantar la bandera de su país en el confín más lejano del mundo.inaccesible del Planeta Tierra.

El 14 de diciembre de 1911, los cinco miembros del grupo plantaron la bandera noruega en el Polo Sur. La foto que inmortaliza el momento es ya histórica. El 25 de enero de 1912, la expedición estaba de vuelta en el campamento base tras recorrer 2.980 km en 99 días; 11 de los 13 perros habían quedado abandonados, mientras que los hombres habían sufrido ceguera por la nieve, congelaciones y quemaduras por el viento. Un mes más tarde, Scott llegó tambiénSin embargo, al inglés y a sus compañeros les espera un mal final: morirán congelados en el invierno de 1913, a sólo 18 km del campamento base que les habría permitido sobrevivir.

Satisfecho por haber realizado el sueño de su vida, el explorador no se conformó con esto. De vuelta a casa y una vez pagadas sus deudas, organizó nuevos viajes. En 1918/20 recorrió el Paso del Nordeste siguiendo los pasos del barón Nordenskjold, y en 1925 consiguió alcanzar los 88° Norte en avión. En 1926, junto con el italiano Nobile y el estadounidense Ellsworth, sobrevoló el Polo Norte en eldirigible Norge.

A raíz de la polémica surgida tras el viaje, Amundsen y Nobile no volvieron a hablarse. Sin embargo, cuando Nobile se estrelló con el dirigible Italia tras alcanzar el Polo Norte, el explorador noruego no dudó en acudir en su rescate.

Amundsen despegó, para no volver jamás, de Tromsø el 17 de junio de 1928 a bordo del Latham 47, en un avión proporcionado por el gobierno francés. Unos meses más tarde, se encontraron restos de su avión al norte de la costa septentrional de Noruega. No se volvieron a tener noticias de Roald Amundsen.