Biografía - Escape from Hollywood

Genio rebelde, desde finales de los años 80 se ha convertido en el símbolo del cine independiente estadounidense de éxito y en una figura de la cultura gay. Hijo de un viajante de comercio, Gus Van Sant nació en Louisville, Kentucky, el 24 de julio de 1952 y pasó una infancia errante junto a su progenitor.

Durante su época universitaria, descubrió su vocación por la pintura, pero también se acercó al cine, atraído por las infinitas posibilidades que ofrecía el séptimo arte. Paralelamente a su trabajo sobre lienzo, comenzó a rodar cortometrajes en Super 8.

Finalmente se formó en la Rhode Island School of Design, una escuela de arte vanguardista, donde desarrolló un interés por las técnicas cinematográficas experimentales que nunca abandonó. Tras graduarse, Van Sant realizó varios cortometrajes en 16 mm, y más tarde se trasladó a Hollywood, donde colaboró en un par de películas poco memorables dirigidas por Ken Shapiro. Durante suSe quedó en Los Ángeles y frecuentó el mundo marginal de aspirantes a estrellas y drogadictos fracasados, pero aún así tuvo la oportunidad de desarrollar su propio trabajo, como demuestra por ejemplo "Alice in Hollywood" (1981), un mediometraje en 16 mm. Fue en esta etapa cuando se convirtió en una especie de icono para los cineastas independientes.

Se trasladó a Manhattan, donde realizó algunos anuncios, y después se instaló definitivamente en Portland, Oregón, el hogar de su trabajo y de su vida desde hace varios años. En Portland, Gus Van Sant sigue dirigiendo películas, anuncios y videoclips, pero también da clases de cine en el Instituto de Arte de Oregón, dedicándose a su antigua pasión, la pintura. Desde los años 80, las producciones independientes de Gus Van SantSant, como "La disciplina del DE" (1978), basada en un relato corto de William Burroughs, o "Cinco maneras de suicidarse" (1986), empezaron a ganar varios premios en todo el mundo.

En 1985 rodó "Mala Noche", su primer largometraje, que fue inmediatamente aclamado por la crítica. Completamente autoproducida, es la historia de amor entre un dependiente de una licorería y un inmigrante de origen mexicano, y presenta ya muchos de los temas cercanos al autor y en la base de su poética: el romanticismo subterráneo y la homosexualidad explícita pero recatada.

En 1989, Van Sant rodó "Drugstore Cowboy", protagonizada por Matt Dillon y con la extraordinaria participación de William Burroughs (un mito suyo y de la "generación beat"), en el papel de un sacerdote drogadicto. La película fue acogida con entusiasmo por la crítica estadounidense y permitió a Van Sant entrar en el ciclo de producción de Hollywood, lo que marcó un nuevo punto de inflexión.En cualquier caso, no se puede dejar de mencionar un fenómeno cinematográfico de aquellos años: "Hermosos y malditos", una reinterpretación posmoderna de "Enrique IV" de Shakespeare protagonizada por el niño prodigio, trágicamente fallecido a temprana edad (cortado por un cóctel de drogas), River Phoenix.

El encantador y desafortunado Phoenix interpreta el papel de un chico drogadicto y narcoléptico que vive sus sueños y alucinaciones en la calle, buscando a su madre perdida. Encuentra la esperanza en su asociación con Scott (Keanu Reeves), vástago de la familia más prominente de la ciudad, que se ha sumergido en los barrios bajos desafiando a su figura paterna. Entre la prostitución, el libertinaje y los encuentrosamor, sólo uno de los dos personajes, traicionando al otro, encontrará el camino de vuelta a la "normalidad".

Otra gran prueba fue 'Cowgirls: the new sex' (1993, con Uma Thurman): además de la dirección habitual, Van Sant también escribió el guión, el montaje y la producción). Este es probablemente el punto más alto de su filmografía. Una ardua experimentación, una obra muy visionaria, como un western de fin de milenio, fue, sin embargo, brutalmente vetada por la crítica en la Mostraplagada de importantes problemas de producción, fue reeditada desde cero por el propio director y esta versión final no corrió mejor suerte.

Dos años más tarde le llegó el turno a To Die For, una comedia negra sobre las ambiciones de una joven psicópata, aspirante a periodista de provincias dispuesta a todo para triunfar en la televisión. Es Nicole Kidman, magnífica en su interpretación atonal de una femme fatale de telefilme, una barbie torpe y ferozmente decidida. Basada en un guión de Buck Henry, la película, que no pierde un ápice de laritmo de dirección y montaje, no falla en su objetivo de crítica a la sociedad del espectáculo. Pequeño papel para el otro outsider del cine americano, David Cronenberg en el papel de asesino a sueldo.

En cambio, para Gus Van Sant, el exceso nunca es excesivo, sino la contrapartida de la cultura contemporánea (estadounidense, huelga decirlo), su cara oculta, pero al mismo tiempo claramente visible para quienes tienen ojos para ver. Sus personajes no son héroes ni supervivientes, sino meros subproductos, siempre malformados e inclasificables, de la sociedad. En 'Will Hunting, genio rebelde' (1998, con Robin Williams yBen Affleck) Matt Damon es, en efecto, un genio absolutamente incontrolable y excesivo, la forma tangible de ciertas deformaciones inducidas por los aparatos que nos rodean.

En cambio, el proyecto (sobre el papel infructuoso) de un remake filológico de 'Psicosis' (1998, con Anne Heche), del maestro Hitchcock, dio un resultado sorprendente y plenamente autoral. Todos sus trabajos posteriores son de notable calidad: recordemos 'Descubriendo a Forrester' (2001, con Sean Connery y F. Murray Abraham) y 'Elephant' (2003). Esta última, ganadora en el Festival de Cannes de 2003, es la películamarcando el regreso a la producción independiente para una simbólica "huida de Hollywood".

En enero de 2009, fue nominado al Oscar como Mejor Director por "Milk", una película biográfica sobre la vida de Harvey Milk, el primer concejal abiertamente gay que fue asesinado en 1978. La película recibió un total de ocho nominaciones a los Oscar: ganó dos estatuillas, al Mejor Actor (Sean Penn) y al Mejor Guión Original.