Biografía de Michele Alboreto
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Biografía - Campeón y caballero
Todo empezó en 1976, en la pista Junior de Monza. Poco dinero, mucha pasión, talento para vender. Los amigos del equipo Salvati vieron enseguida en Michele Alboreto un campeón en potencia. Quizá sin ellos, es justo decirlo, Michele Alboreto no habría llegado donde todos conocemos.
Nacido en Milán el 23 de diciembre de 1956, en aquella época Michele era un niño con el pelo negro y rizado, mucho más largo del que tendría más tarde. En un monoplaza que resultaría estar torcido, tras cuidadosas comprobaciones posteriores, se distinguió por su valor y determinación en la sección de frenado.
Ver también: Biografía de Samuel MorseReservado, casi tímido, demostró una decisión excepcional. Dentro del equipo le adoraban y hubo quien se llevó las manos a la cartera para permitirle seguir adelante y correr en F.Italia". Debo aprovechar cada oportunidad, porque no sé si habrá una segunda oportunidad ', decía a menudo.
Antes de que los demás se dieran cuenta, Alboreto ya estaba en la Fórmula 3, desafiando a "los grandes", a menudo espiado desde detrás de las redes. Y ganando inmediatamente, en su primer año. Ni siquiera cinco años después de sus primeras vueltas con el F. Monza, Michele Alboreto ya estaba en la Fórmula 1.
Cuando las cosas iban mal, Alboreto podía enfurecerse. Pero tenía la gran habilidad de canalizar, de forma positiva, toda su agresividad para ir más rápido, para no ceder, para no rendirse nunca. Podías apostar a que, a las pocas horas o al día siguiente, el enfado se convertía en décimas menos en los tiempos por vuelta.
Nadia, su fiel y tranquila compañera desde sus tiempos escolares, siempre le acompañó. Michele era imparable. La oportunidad con Tyrrell llegó en Imola, en 1981. Otra oportunidad que aprovechar y que no se le escapó, gracias a la ayuda de un mecenas que ya había ayudado, entre otros, a Ronnie Peterson y que engrosaba la lista de amigos. De cada uno de ellos, Alboreto siemprerecordado hasta los últimos días.
Sabía exactamente adónde quería ir: " No quiero parecer presuntuoso, pero planifiqué mi llegada a la Fórmula 1. Puede que lo haya conseguido o puede que no, pero esos eran los pasos que tenía que dar. "
Las victorias con Tyrrell cogieron a muchos por sorpresa, pero no a los que le conocían bien. Entonces, entre las ofertas de McLaren y Ferrari, Michele eligió el encanto del Cavallino Rampante y el gran desafío de Maranello. Se volvió más reservado y tímido, debido también a algunos malentendidos con la prensa.
1985 es su mejor año, pero el gran sueño de convertirse en campeón del mundo se desvanece junto con los turbos Garrett elegidos por Ferrari para el final de la temporada. Alboreto está furioso en esas semanas. Tal vez preveía que nunca volvería a tener oportunidades así.
En lugar de irse a Williams (en sustitución de Nigel Mansell), también quiso quedarse en Maranello para no abandonar el equipo. La llegada de su mayor enemigo, John Barnard, puso fin a su largo interludio ferrarista.
El sábado por la tarde del Gran Premio de Alemania de 1988, en una habitación del Holiday Inn de Walldorf, aceptó finalmente correr con Williams. Una unión sellada con palabras que, sin embargo, no tendría continuidad. Estaba muy dolido, aunque no se sabría mucho al respecto.
El regreso a Tyrrell es aún más amargo y terminó prematuramente debido a un cambio de patrocinadores de tabaco. Siguieron buenos destellos, especialmente con Footwork y Arrows.
El asiento para ganar en la F1 no volverá jamás. El accidente de Ayrton Senna le sacude, sobre todo porque Michele había visto al brasileño el sábado de la muerte de Ratzenberger, trastornado y casi consciente del fin que se avecinaba. En el tribunal, como un verdadero hombre, le defiende hasta el final contra las mentiras de los que habrían dicho cualquier cosa con tal de tener un monoplaza ganador.
Pero Michele Alboreto no abandonó las carreras. Desde el Campeonato Alemán de Turismos hasta el Irl e Indianápolis, acabó en Sports. De las carreras en óvalos dice que ' Correr allí es como ir a la guerra en Vietnam ", consciente de que ya ha arriesgado lo suficiente como para no ir más lejos.
Nadia le suplica, mes tras mes, que pare. En los últimos años, el negocio le absorbe casi a tiempo completo. El resto lo dedica a su familia y a Harley Davidson, con especial atención a los aviones, su otra gran pasión.
La victoria en Le Mans es la culminación de un sueño, acariciado desde los días en que había visto en el cine a Steve McQueen en un Porsche en la famosa película de las 24 horas. Se sentía confiado en el deporte, tan confiado que la idea de abandonar ni siquiera le rozaba.
El 25 de abril de 2001, en el circuito alemán de Lausitzring, se produjo el trágico accidente que acabó con la vida de Michele Alboreto. Se especula con que un componente del coche falló de repente y éste despegó, saltando el guardarraíl y estrellándose contra un lateral de la pista.
Ver también: Biografía de Ugo Ojetti